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Control de phytophthora cactorum en el cultivo de la fresa

Phytophthora cactorum, Pudrición de la corona, Mal del cuello o podredumbre basal (PHYTCC)

Estrategias Efectivas para el control de Phytophthora spp. en el Cultivo de la Fresa

El cultivo de la fresa es uno de los más dinámicos y rentables dentro de la horticultura mundial, con gran relevancia económica en regiones productoras como España, Estados Unidos o México. Sin embargo, su rentabilidad se ve amenazada por diversas enfermedades del suelo, entre las que destaca la pudrición radicular causada por Phytophthora spp.

Este patógeno, conocido como “destructor de plantas”, provoca pérdidas significativas tanto en viveros como en parcelas comerciales. Su capacidad de persistir en el suelo durante años y propagarse rápidamente en condiciones de humedad lo convierten en un desafío constante para agricultores y asesores técnicos. 

En este artículo analizamos la biología del patógeno, su ciclo de infección, síntomas característicos, métodos de seguimiento y estrategias de manejo integrado. Además, exploraremos el papel del biocontrol y presentaremos a T34 Biocontrol® como una alternativa sostenible y eficaz frente a Phytophthora spp. en el cultivo de fresa. 

Importancia Económica del Cultivo de la Fresa

Relevancia estratégica en la economía agrícola global

Según datos de FAOSTAT (2023), la producción mundial de fresa supera los 9 millones de toneladas anuales. En la Unión Europea, la cosecha se sitúa en torno a 1 millón de toneladas, de las cuales España aporta cerca del 30% (EUROSTAT, 2023). 

En España, la producción se concentra mayoritariamente en Andalucía (93% de la superficie cultivada), alcanzando hasta el 97% del total nacional, gracias a los altos rendimientos obtenidos en cultivo en túnel. El país se posiciona, junto con Países Bajos, como uno de los principales exportadores de frutos rojos de la UE, con destino preferente en el mercado comunitario y el Reino Unido. 

EFE Agro: Infografia de precios de la Fresa en España (2023)
Fuente: https://efeagro.com/temporada-fresa-2023-produccion/

Un producto con un alto valor comercial

La fresa se ha consolidado como uno de los frutos rojos más apreciados por los consumidores, gracias a su sabor, versatilidad culinaria y propiedades nutricionales. Esta combinación ha impulsado un consumo sostenido a nivel mundial, con una demanda constante durante todo el año, especialmente en países con climas templados que permiten su producción o importación continua. 

Fuente de ingresos para los productores

El cultivo de la fresa representa una importante fuente de ingresos para los agricultores. Su ciclo corto permite obtener varias cosechas anuales, lo que se traduce en retornos económicos rápidos y una rentabilidad elevada. Estas características lo convierten en una opción estratégica para pequeños y medianos productores que buscan optimizar recursos y beneficios. 

Impacto en las economías regionales

En regiones altamente especializadas como Huelva (España), California (Estados Unidos) o Michoacán (México), la fresa actúa como un motor económico clave. Su producción genera un impacto directo en los agricultores, pero también dinamiza una amplia red de industrias auxiliares.. De esta manera, el cultivo de fresa contribuye de forma decisiva al desarrollo económico y social de las zonas productoras. 

Relevancia en el comercio exterior y la balanza comercial

El papel de la fresa en los mercados internacionales

La fresa ocupa una posición destacada en el comercio hortofrutícola internacional. Países como España, México, Estados Unidos, Marruecos y Egipto se sitúan entre los principales exportadores mundiales. 

Sin embargo, la intensificación del cultivo plantea desafíos relacionados con el uso de pesticidas y sus consecuencias en la salud de trabajadores, consumidores y el medio ambiente. Este escenario ha impulsado una transición hacia prácticas agrícolas sostenibles, incluyendo el auge de la agricultura ecológica y la certificación orgánica. 

Cada vez cobra mayor relevancia la incorporación de agentes de biocontrol, no solo en explotaciones ecológicas, sino también en sistemas convencionales. Estas herramientas han demostrado ofrecer resultados iguales o superiores a los tratamientos químicos, con el valor añadido de ser más seguras y respetuosas con el entorno. 

Figura 1. Mapa de distribución mundial de Pseudocercospora fijiensis (Sigatoka Negra), mostrando países con presencia confirmada y registros transitorios. EPPO Global Database (MYCOFI, actualización abril 2024). Disponible en el siguiente link

Actualmente, existen fitosanitarios biológicos registrados para cultivos como arándano, frambuesa o grosella, y próximamente también para fresa. Entre ellos, destaca T34 Biocontrol®, que ha demostrado eficacia estadísticamente comparable a los productos químicos, ofreciendo una solución sostenible y rentable ya disponible para los agricultores. 

¿Qué es Phytophthora spp. y por qué se conoce como el “destructor de plantas”?

El papel de la fresa en los mercados internacionales

Clasificación taxonómica:

filo:

clase:

orden:

familia:

género:

CÓDIGO EPPO:

SAR (Stramenopiles – Alveolata – Rhizaria)

Oomycetes

Peronosporales

Peronosporaceae

Phytophthora spp.

PHYTSP

El género Phytophthora spp. agrupa a numerosos organismos que afectan a una amplia variedad de cultivos: hortícolas, frutales, forestales y ornamentales. Su impacto es especialmente relevante en viveros (hortícolas, frutícolas y ornamentales), donde las condiciones de cultivo favorecen la propagación de la enfermedad. 

El término Phytophthora proviene del griego y significa literalmente “destructor de plantas”, reflejando la severidad de los daños que provoca desde que fue descrito por primera vez. 

Aunque se asemejan a los hongos, los oomicetos como Phytophthora se clasifican dentro de un grupo diferente de organismos eucariotas. Son conocidos comúnmente como “hongos del agua” o “falsos hongos”, debido a su preferencia por ambientes húmedos y a su capacidad de generar zoosporas móviles en el agua, lo que explica su facilidad de dispersión en condiciones de exceso de humedad. 

Phytophthora mediterranea sp. nov., a New Species Closely Related to Phytophthora cinnamomi from Nursery Plants of Myrtus communis in Italy Fuente: https://www.mdpi.com/1999-4907/12/6/682

Ciclo de la enfermedad

Cómo se desarrolla y propaga Phytophthora spp. en fresa

Las especies del género Phytophthora spp. son patógenos altamente destructivos pertenecientes a la clase Oomycetes. Aunque presentan características similares a los hongos verdaderos, no se consideran hongos estrictos. 

Su desarrollo se ve favorecido por temperaturas del suelo entre 15 y 23 °C y por niveles de humedad elevados, superiores a los óptimos para el cultivo de la fresa. 

Planta de fresaafectada por Phytophthora spp.

Estructuras de supervivencia

Phytophthora puede invernar en el suelo o en material vegetal infectado (raíces, tubérculos, bulbos), adoptando diferentes formas de resistencia: 

Oosporas

Esporas sexuales en estado de latencia prolongada.

Esporangios

Estructuras capaces de germinar o liberar zoosporas móviles.

Clamidosporas

Células de micelio engrosadas, resistentes a condiciones adversas.

Micelio

Red vegetativa del hongo que asegura su desarrollo.

Estas estructuras permiten que el organismo sobreviva durante largos periodos en ausencia de un huésped. 

Inicio de la infección

Las zoosporas, liberadas a partir de esporangios u oosporas, son móviles gracias a sus dos flagelos, lo que les facilita desplazarse en el agua hasta alcanzar las raíces de la planta huésped. 

El proceso de infección suele comenzar en las raíces, avanzando después hacia la base del tallo (pie de la planta), aunque en algunos casos puede iniciarse directamente en esta zona. 

Los exudados radiculares —sustancias ricas en compuestos orgánicos liberadas por los ápices de las raíces— estimulan la germinación de las zoosporas y las atraen hacia los tejidos de la planta. Una vez establecido, el patógeno puede colonizar el tallo y, en condiciones favorables, alcanzar superficies aéreas como hojas y pecíolos. 

Reproducción y propagación

En el tejido infectado, el patógeno forma esporangióforos, estructuras que emergen de los estomas y producen nuevos esporangios. Estos pueden germinar directamente, infectando tejidos próximos o liberar zoosporas, generando nuevas infecciones secundarias. 

Para que la infección aérea ocurra (hojas, tallos), es necesario que las superficies permanezcan húmedas, condición indispensable para la germinación de esporas. 

Dispersión del patógeno

La dispersión de Phytophthora se produce principalmente a través del agua y el viento: 

Lluvia

La lluvia arrastra esporas desde tejidos
infectados hasta el suelo. 

SUELO

En el suelo, el agua de riego o encharcamiento facilita el movimiento hacia plantas sanas.

VIENTO

El viento contribuye a transportar esporangios
en condiciones húmedas.

Esto explica la rápida expansión de la enfermedad en situaciones de exceso de humedad, incluso aunque estas no sean óptimas para el cultivo. 

Relación con la podredumbre en fresa

La podredumbre radicular y del cuello en fresa causada por Phytophthora spp. presenta una incidencia variable que depende en gran medida de las condiciones climáticas, especialmente la humedad. 

En el siguiente apartado se describen los síntomas y daños más característicos, con énfasis en Phytophthora cactorum, una de las especies más relevantes en este cultivo. 

Síntomas y daños de Phytophthora cactorum en el cultivo de fresa

Los síntomas provocados por Phytophthora cactorum en fresa pueden confundirse fácilmente con otras patologías como daños por heladas, antracnosis o problemas derivados de una mala conservación de las plantas en cámaras frigoríficas. 

La infección puede aparecer tanto en campo como en vivero, afectando a plantas jóvenes y adultas. 

Marchitez y debilitamiento de la planta

Las plantas infectadas muestran un marchitamiento generalizado o unilateral, acompañado de un crecimiento raquítico. 

Los primeros síntomas suelen observarse en las hojas jóvenes, que adquieren un tono verde azulado, mientras que las hojas adultas se mantienen aparentemente normales. 

Con el avance de la enfermedad, la planta sufre un colapso rápido y muere en pocos días. 

Planta con marchitamiento lateral

Frutos afectados

Invasión del patógeno desde la base de la corona

Invasión del patógeno desde el lateral de la corona

Necrosis en la corona

Al realizar un corte longitudinal en el rizoma o corona, se observa una necrosis interna de color marrón o pardo-rojizo. 

  • En algunos casos, la infección se inicia en la parte superior de la corona y progresa hacia abajo. 
  • En otros, comienza en la parte inferior o media, avanzando progresivamente. 

Este daño en la corona constituye uno de los síntomas diagnósticos más característicos. 

Afección en los frutos

Los frutos de fresa pueden ser atacados en cualquier fase de desarrollo: 

  • Frutos inmaduros: presentan manchas marrones o marrón oscuro en las zonas infectadas. 
  • Frutos maduros: muestran una coloración apagada, con áreas blandas y acuosas que afectan su calidad comercial. 

Otras especies de interés

Además de P. cactorum, otras especies de Phytophthora también pueden afectar al cultivo de la fresa: 

  • P. cambivora y P. cinnamomi: frecuentes en suelos pesados, atacan raíces. 
  • P. citricola y P. cryptogea: causan pudriciones radiculares en viveros. 
  • P. rubi: asociado a frambuesa, puede infectar fresa en Norteamérica. 
  • P. drechsleri, P. erythroseptica y P. megasperma: ocasionales en fresa, generalmente en suelos mal drenados o climas húmedos. 

La coexistencia de estas especies con P. fragariae o P. cactorum agrava la severidad de la enfermedad, especialmente en condiciones de humedad excesiva. 

Periodo crítico de infección por Phytophthora cactorum en el cultivo de fresa

La infección por Phytophthora cactorum se desarrolla en un rango de temperaturas entre 15 y 25 ºC, siempre que exista agua libre en el entorno. 

El estrés hídrico juega un papel determinante en la manifestación de la enfermedad. Los momentos de mayor riesgo ocurren cuando la demanda de agua de la planta es elevada, por ejemplo: 

  • Tras el trasplante, cuando el sistema radicular aún es poco eficiente. 
  • Durante fases de floración y recolección, donde la transpiración aumenta significativamente. 

Susceptibilidad en viveros

Las plantas de vivero, en especial las frigo, son particularmente susceptibles al ataque de P. cactorum. 

Cuando estas plantas llegan al campo ya infectadas, pueden introducir el patógeno en la parcela, favoreciendo su establecimiento y dispersión. 

Infección en los frutos

La infección de los frutos de fresa solo ocurre en presencia de agua libre sobre la superficie. 

La duración de la humedad ambiental es, por tanto, un factor crítico: 

  • A temperaturas entre 17 y 25 ºC, bastan 2 horas de humedad continua para que hasta el 80 % de los frutos se infecten. 

Importante: no es necesario que los frutos entren en contacto directo con el suelo para resultar dañados. 

Periodo crítico de infección por Phytophthora cactorum en el cultivo de fresa

La infección por Phytophthora cactorum se desarrolla en un rango de temperaturas entre 15 y 25 ºC, siempre que exista agua libre en el entorno. 

El estrés hídrico juega un papel determinante en la manifestación de la enfermedad. Los momentos de mayor riesgo ocurren cuando la demanda de agua de la planta es elevada, por ejemplo: 

  • Tras el trasplante, cuando el sistema radicular aún es poco eficiente. 
  • Durante fases de floración y recolección, donde la transpiración aumenta significativamente. 

Susceptibilidad en viveros

Las plantas de vivero, en especial las frigo, son particularmente susceptibles al ataque de P. cactorum. 

Cuando estas plantas llegan al campo ya infectadas, pueden introducir el patógeno en la parcela, favoreciendo su establecimiento y dispersión. 

Infección en los frutos

La infección de los frutos de fresa solo ocurre en presencia de agua libre sobre la superficie. 

La duración de la humedad ambiental es, por tanto, un factor crítico: 

  • A temperaturas entre 17 y 25 ºC, bastan 2 horas de humedad continua para que hasta el 80 % de los frutos se infecten. 
  • Importante: no es necesario que los frutos entren en contacto directo con el suelo para resultar dañados. 

Control integrado de Phytophthora spp. en fresa: estrategias agronómicas, culturales, químicas y biológicas

El control efectivo de Phytophthora spp. en el cultivo de fresa requiere un enfoque integrado, combinando medidas agronómicas, culturales, químicas y biológicas. Ninguna estrategia por sí sola es suficiente; la clave está en aplicar un conjunto de prácticas coordinadas que reduzcan el riesgo de infección y mantengan la enfermedad bajo control. 

Medidas agronómicas

  • Rotación de cultivos: Evitar plantar fresa de forma continua en la misma parcela. Se recomienda una rotación de 2 a 3 años con cultivos no hospederos como maíz, trigo o leguminosas. Esto resulta especialmente útil frente a Phytophthora fragariae, que tiene un rango de hospedadores muy reducido. 
  • Mejora del drenaje del suelo: Seleccionar parcelas con drenaje natural adecuado y formar camellones elevados de 30–35 cm, lo que reduce el encharcamiento y la acumulación de agua libre. 
  • Elección del sitio de cultivo: Evitar suelos pesados, zonas deprimidas o propensas a inundación. 
  • Subsolado y solarización: Una labranza profunda rompe capas compactadas, favoreciendo la infiltración del agua. En climas cálidos, la solarización del suelo con plástico transparente durante 4–6 semanas en verano disminuye notablemente la población de oosporas. 
  • Biofumigación: Incorporar materia orgánica fresca que, al descomponerse, libera compuestos volátiles con efecto fungicida natural (Bello et al.). 
  • Uso de variedades tolerantes: Emplear plantas certificadas y resistentes. Aunque ninguna variedad es totalmente inmune, existen materiales con tolerancia parcial (Fronteras, Merced, Albion, San Andreas, Portolas). Recientes programas de mejora en California y Florida han desarrollado variedades con genética avanzada, como UC Monarch, UC Surfline, Ember y Encore, que muestran resistencia notable a la enfermedad. 

Medidas culturales

Control de malezas y cobertura del suelo:

Eliminar malezas que compitan por agua o actúen como hospederos alternativos. Utilizar mulch orgánico o plástico para reducir el salpicado de partículas infectadas hacia coronas y frutos. 

Limpieza de camellones y restos vegetales:

El material resultante de podas o deshojes debe retirarse completamente del campo para evitar reinfecciones. 

Higiene de herramientas y maquinaria:

Desinfectar regularmente equipos y maquinaria agrícola, especialmente tras trabajar en suelos húmedos. Evitar introducir maquinaria en campos infectados sin limpieza previa.

Monitoreo del cultivo:

Inspeccionar de forma periódica las plantas, observando coronas y raíces sospechosas mediante cortes longitudinales o transversales. Este control constante permite detectar síntomas tempranos y tomar medidas rápidas.

Monitoreo del cultivo:

Inspeccionar de forma periódica las plantas, observando coronas y raíces sospechosas mediante cortes longitudinales o transversales. 

Manejo del riego:

Priorizar riego por goteo frente a aspersión, evitar agua estancada y, cuando sea posible, filtrar el agua de riego. Alternar caudales para minimizar zonas saturadas. 

Integración de prácticas:

La eficacia aumenta cuando las estrategias se combinan de forma programada. Por ejemplo, camellones altos + solarización + higiene de campo + monitoreo constante → reducción significativa del inóculo inicial. 

Manejo químico

  • El control químico debe considerarse como una herramienta complementaria, aplicable únicamente con productos autorizados para fresa en el MAGRAMA frente a Phytophthora spp. 

    Es recomendable consultar siempre el registro oficial vigente, dado que las materias activas disponibles pueden variar con el tiempo y la normativa. 

Manejo biológico

  • El biocontrol se ha consolidado como una de las herramientas más eficaces y sostenibles para el manejo de enfermedades del suelo en el cultivo de fresa. 

    Frente a los tratamientos químicos, los biofungicidas ofrecen ventajas determinantes: 

    • Eficacia comprobada, comparable e incluso superior a productos convencionales. 
    • Ausencia de resistencias, lo que permite su aplicación de forma continuada campaña tras campaña. 
    • Activación de mecanismos de defensa naturales de la planta (respuesta sistémica inducida). 
    • Mejora del sistema radicular, estimulando la formación de raíces secundarias. 
    • Efectos adicionales como PGPM (Plant Growth Promoting Microorganisms): 
    • Promoción del crecimiento vegetal. 
    • Solubilización y asimilación de nutrientes. 
    • Mayor tolerancia frente a condiciones de estrés. 

    Estas propiedades han hecho que los agentes de biocontrol pasen de ser considerados un simple complemento a convertirse en auténticas soluciones de primera línea dentro de los programas de manejo integrado de Phytophthora spp. 

T34 Biocontrol®: solución sostenible y eficaz contra Phytophthora spp. en fresa

T34 Biocontrol® es un biofungicida registrado formulado a base de Trichoderma asperellum cepa T34, un hongo beneficioso con gran capacidad de colonización radicular y acción directa frente a los principales patógenos del suelo, incluyendo Phytophthora spp.

Principales beneficios de T34 Biocontrol®:

    • Control eficaz de Phytophthora spp. y otros patógenos radiculares. 
    • Competencia en la rizosfera: ocupa el nicho ecológico y desplaza al patógeno. 
    • Producción de metabolitos antifúngicos que inhiben el desarrollo de Phytophthora. 
    • Estimulación del sistema radicular, con raíces más densas, vigorosas y eficientes en la absorción de nutrientes. 
    • Activación de defensas naturales de la planta, reforzando la resistencia frente a infecciones secundarias. 
    • Sostenibilidad ambiental y seguridad, al reducir la dependencia de fungicidas químicos y minimizar riesgos para el agricultor, el consumidor y el ecosistema. 

    Diversos ensayos han demostrado que T34 Biocontrol® presenta una eficacia estadísticamente comparable a productos químicos de referencia, ofreciendo además la ventaja de ser respetuoso con el entorno. 

Conclusiones: hacia un manejo sostenible y eficaz de Phytophthora spp. en fresa

La pudrición radicular causada por Phytophthora spp. constituye una de las amenazas más graves para la fresa, con impacto directo en viveros y explotaciones comerciales. 

El manejo integrado es la estrategia más eficaz para enfrentarse a esta enfermedad, combinando medidas preventivas, culturales, químicas y biológicas. Dentro de este esquema, el biocontrol se ha convertido en una pieza esencial, aportando eficacia, sostenibilidad y beneficios adicionales para el cultivo. 

En este contexto, T34 Biocontrol® representa una solución de referencia, que aúna: 

  • Control comprobado frente a Phytophthora spp. 
  • Refuerzo de la salud del sistema radicular. 
  • Activación de defensas naturales de la planta. 
  • Seguridad y respeto al medio ambiente. 

En definitiva, la protección del cultivo de fresa frente a Phytophthora spp. pasa por integrar innovación, sostenibilidad y biocontrol. Entre las herramientas disponibles, T34 Biocontrol® se consolida como una alternativa eficaz y confiable para agricultores y asesores, alineada con las demandas actuales del sector y de los mercados internacionales. 

Bibliografía

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Globodera spp. un problema de distribución global.

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